miércoles, 27 de febrero de 2013

El ejército en nuestros días

En los tiempos que corren, en los que existe una estabilidad pacífica en occidente, cabe cuestionar las enormes inversiones llevadas a cabo por el Ministerio de Defensa con respecto al ejército profesional, ya que la misión que desempeñan en nuestro país es simplemente simbólica y presencial ya que realmente, hoy día no resulta de ninguna utilidad. En territorio español, los militares se limitan a hacer maniobras y a desfilar actuando como escolta en algunos eventos ya que, realmente, la fuerza actuante dentro de nuestro país son otros integrantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado como son la Guardia Civil o la Policía Nacional. 
Sin embargo, si podemos destacar el papel del ejército español en misiones internacionales, ya que tenemos distribuidas unidades por Europa, Asia, América des Sur y América Central. Estas misiones consisten principalemente en formar a las tropas con baja formación, en los países a los que están destinados y a pacificar dichos países que en muchas ocasiones se encuentran en guerra o con una fuerte presencia de agrupaciones terroristas que tienen el control de dichos países. Los soldados que actúan en misiones de paz realizan una labor humanitaria llevando alimentos y medicamentos a los lugares desfavorecidos o devastados por las guerras y de la misma manera ayudan a las víctimas del terrorismo y de estas guerras.
El nombre que reciben estas operaciones es el de misiones de paz, sin embargo, dicha denominación es un tanto cuestionable puesto que lo primero que hacen los soldados al llegar a sus países de destino es armarse hasta las cejas y en muchas ocasiones acaban entrando en el conflicto armado contribuyendo a la violencia, por lo que esta actividad pacifista es un tanto relativa.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Por un futuro mejor

La situación en la que se encuentra España actualmente no augura un futuro muy positivo si no se aportan soluciones inmediatas para una situación de crisis que inunda actualmente todos los sectores en este país, en el que se manifiestan las cifras de paro más altas de la historia. La población española difícilmente puede mantener su trabajo debido a las dificultades existentes, y para los jóvenes recientemente formados la situación se complica aún más, ya que debido a las dificultades para encontrar un puesto de trabajo, tienen que recurrir a las ofertas del extranjero. Además se aprecian unas carencias que están sumiendo al país en la pobreza, muchas familias son desauciadas de sus hogares debido a que no disponen de medios para seguir adelante, y esto, junto a la subida de los impuestos, las complicaciones con la sanidad pública y la situación generalizada de recesión, azuzada por los recientes casos de corrupción dados entre dirigentes políticos, hacen que la gente se movilice y salga a la calle, partidarios de todas las ideologías, que se ven afectados por igual en la terrible situación actual siendo reprimidos por las autoridades y recibiendo distintos tipos de sanciones, a las que se ven incapaces de hacer frente debido a la propia situación y a las dificultades por las que están pasando.

Por todas estas cuestiones, es necesario un compromiso por parte de todos para lograr que esta situación cambie y que este país salga adelante retomando las condiciones de vida de las que ya gozaba. Pero para ello, dicho compromiso ha de ser adoptado por todos, empezando desde arriba, con unos dirigentes que deben mantenerse más cerca de la problemática de los ciudadanos, y no observando desde el margen con unos salarios estratosféricos, sin verse afectados por dicha situación y aumentando los impuestos, por lo que es necesario una mayor cercanía y una cierta renuncia a sus condiciones actuales, además de fomentar el empleo para poder generar un mayor consumo y que la situación fluya y se estabilice de nuevo.

martes, 12 de febrero de 2013

Periodismo de Análisis y Opinión

Nos coartan la libertad

Las últimas manifestaciones de personajes ilustres en público, conocidas desde siempre como ruedas de prensa, ponen en duda dicha denominación. Ello se debe a que en ocasiones se difunden públicamente las declaraciones a través de los gabinetes de prensa de los diferentes organismos, pero haciendo caso omiso a la presencia de la prensa y de los medios de comunicación. Así ha ocurrido por ejemplo con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que tras anteriores intervenciones en los medios de comunicación respondiendo a escasas preguntas de los periodistas, ha llegado al colmar esta situación con una rueda de prensa sin la prensa propiamente dicha, es decir, limitándose a difundir su mensaje y sus declaraciones, que son ofrecidas a los medios de comunicación evitando su intervención, es decir, evitando las preguntas y cuestiones de los periodistas.
Otro ejemplo de todo esto lo podemos encontrar en el mundo del deporte, más concretamente en el ámbito futbolístico, donde jugadores y entrenadores evitan en muchas ocasiones a la prensa, como ocurre en numerosos clubes que prohíben intervenciones y declaraciones de sus integrantes hacia la prensa, atendiendo a los periodistas cuando es estrictamente necesario. Y en este caso, es frecuente también que los verdaderos protagonistas eviten las declaraciones dejándolas en manos de sus subalternos. 
Este tipo de actuaciones por parte de dirigentes políticos o personajes públicos, suponen una falta de respeto para el ejercicio de la profesión periodística, desempeñada por profesionales de la comunicación, que lo único que pretenden es llevar a cabo su trabajo, ofreciendo a sus consumidores una información clara y veraz a través de sus preguntas a estos personajes. Por lo que estas conductas suponen en cierta medida una privación de la libertad de los periodistas de cumplir con su cometido, que no es más que un derecho constitucional como es la libertad de expresión e información.

lunes, 4 de febrero de 2013

Periodismo de Análisis y Opinión

El papel de la Corona en nuestra sociedad

Desde la llegada de la democracia a nuestro país, el papel y las funciones que han ido desempeñando el rey y la Corona en España han evolucionado progresivamente como consecuencia de las circunstancias sociales que han acontecido a lo largo de estos años. Si bien es cierto que en los años de la transición a la democracia española tras la muerte de Franco y la caída de su régimen, la presencia del rey y su actuación en el apoyo a este proceso de transición para la llegada de la democracia dejando claro que iba a ser el rey para todos los españoles y con la decisión para llevar a cabo este cambio. Todo ello fue posible gracias a que el rey aglutinaba ciertas legitimidades como son la dinástica, la franquista y la democrática. De la misma manera, el papel del rey en la aprobación de la Constitución española de 1978 fue fundamental para la sanción de la ley fundamental renunciando a los poderes absolutos que le venían del franquismo y sometiéndose a la misma.
Sin embargo, esta actuación positiva y activa en la sociedad española en esos años de transición y los primeros de la democracia española, ha ido degenerando en cierta manera paulatinamente con el paso de los años. De esta forma, el papel de la Corona, de algún modo, a ido pasando de la actividad a la pasividad, es decir, en la mayoría de los casos se ha limitado a la simple representación de la sociedad española en actos oficiales, cosa que, en los tiempos de recesión económica que corremos, supone un elevado gasto adicional al que se somete España, tanto en transportes como seguridad y otros aspectos que acompañan a la Corona en sus desplazamientos. Junto a todo esto, se hace necesario mencionar el actual caso de corrupción en el que ha sido implicado un miembro de la familia real como es el duque de Palma, Iñaqui Urdangarín, implicado en el caso Noos.
Todas estas circunstancias, junto con la evolución mencionada del papel de la Corona, nos hace valorar su presencia en la sociedad española.